In memoriam al que me enseño a tener alma de poeta. Por siempre en mi día a día, ahí estarás Mario. A MBenedetti... Soy alma de poeta, mi Dios me dio ese don. Soy escritora, no comerciante. Si escribo de amor es para revivir su amargura, no para pintar la vida de color de rosas. Tengo alma de poeta, eso es lo que murmura la gente al verme pasar, eso comentan los que no entienden el porque pensar. Y es que pertenezco al alma del poeta, porque creo en el mensaje, no en la forma del mismo. Creo que los buenos tiempos vendrán si luchamos por ellos. Creo en la buena compañía, en los buenos tragos, en el buen cigarrillo, en la esencia de la vida. Concibo el alma de poeta, porque voy a mi paso, no a la ligera; pienso en hoy, no en el que será; disfruto del ahora, sin conocer él por qué. Quisiera ser alma de poeta, para vivir el misterio de lo gozoso, compartir mi tristeza con los que sepan apreciarla, distribuir mi agonía con los marginados, solo ellos sabrán apreciarla. Existe el alma de poe
En la crisálida...
que este espacio sirva como una crónica del descubrimiento de la continuidad de la vida.